¿Qué es la Huella de Carbono y cómo se calcula?

23.08.2024

En nuestro día a día, liberamos a la atmósfera una serie de gases que afectan directamente la salud de nuestro planeta. Estos gases, conocidos como gases de efecto invernadero (GEI), son esenciales para la vida tal como la conocemos, ya que ayudan a mantener la temperatura de la Tierra. Sin ellos, el planeta sería un lugar frío e inhabitable. Sin embargo, el problema surge con el exceso: una alta concentración de estos gases en la atmósfera provoca un aumento desmedido de la temperatura global, lo que lleva al fenómeno conocido como calentamiento global.

En este escenario, la conciencia sobre nuestra huella de carbono se vuelve vital, tanto a nivel individual como corporativo. Las empresas, debido a su escala de operaciones, tienen la responsabilidad de liderar el camino hacia un futuro más sostenible. El objetivo: alcanzar la neutralidad en carbono, es decir, un balance donde las emisiones generadas se compensan con la capacidad de absorción de la atmósfera.

Comprender en profundidad el concepto de huella de carbono y cómo podemos medirla es el primer paso para actuar de manera efectiva. En este artículo, abordaremos en detalle qué es la huella de carbono, los diferentes tipos que existen y cómo se puede calcular para luego implementar estrategias de reducción.

Comprendiendo la huella de carbono: una herramienta para el cambio

La huella de carbono se define como la cantidad total de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos a la atmósfera como resultado directo o indirecto de las actividades de una persona, organización, evento o producto durante un período determinado, usualmente un año.

¿Por qué es importante medir la huella de carbono?

Más allá de ser simplemente un cálculo numérico, la huella de carbono es una herramienta estratégica clave para entender nuestro impacto ambiental. Medirla nos permite:

  1. Conocer nuestro impacto: Nos ayuda a identificar y cuantificar las fuentes de emisiones de GEI, distinguiendo entre emisiones directas (sobre las que tenemos control directo, como las generadas por el uso de combustibles fósiles) e indirectas (relacionadas con nuestra cadena de suministro, transporte de materiales, entre otros).

  2. Establecer una línea base: Nos proporciona un punto de partida para medir la eficacia de las estrategias de reducción de emisiones implementadas.

  3. Identificar oportunidades de mejora: Enfoca los esfuerzos en aquellas áreas o procesos donde la reducción de emisiones puede ser más significativa.

  4. Cumplir con las normativas vigentes: Cada vez más regulaciones exigen a las empresas medir y reportar sus emisiones de GEI.

  5. Mejorar la reputación corporativa: En un contexto donde la sostenibilidad es un valor creciente, las empresas que demuestran su compromiso con el medio ambiente disfrutan de una mejor percepción por parte de los consumidores.

Más allá del CO₂: los gases de efecto invernadero

Aunque el dióxido de carbono (CO₂) es el GEI más conocido debido a su abundancia y permanencia en la atmósfera, la huella de carbono no se limita solo a este gas. Otros gases como el metano (CH₄), el óxido nitroso (N₂O), los hidrofluorocarbonos (HFCs), los perfluorocarbonos (PFCs) y el hexafluoruro de azufre (SF₆) también contribuyen al efecto invernadero.

Para medir la huella de carbono, se tiene en cuenta el Potencial de Calentamiento Global (PCG) de cada gas, un índice que compara la capacidad de un gas para atrapar calor en la atmósfera en relación con el CO₂.

Tipos de huella de carbono: adaptando la medición según la necesidad

Para obtener una visión integral del impacto ambiental, es necesario diferenciar entre los distintos tipos de huella de carbono:

  1. Huella de carbono personal: Esta categoría abarca las emisiones de GEI generadas por las actividades diarias de una persona, como el consumo de energía en el hogar, la movilidad, la alimentación o la gestión de residuos. Reducir nuestra huella personal es un acto de responsabilidad individual que, multiplicado por millones de personas, puede generar un cambio significativo.

  2. Huella de carbono de productos: Evalúa el impacto ambiental de un producto durante todo su ciclo de vida, desde la extracción de las materias primas, pasando por la producción, distribución, uso y hasta el final de su vida útil (incluyendo su gestión como residuo).

  3. Huella de carbono de eventos: Grandes eventos como conciertos, festivales o competiciones deportivas, generan un impacto considerable debido a factores como el transporte de asistentes, el consumo energético o la generación de residuos. Calcular la huella de carbono de un evento permite implementar medidas para reducir su impacto, como fomentar el uso del transporte público, energías renovables o una gestión eficiente de residuos.

  4. Huella de carbono de empresas u organizaciones: También conocida como huella de carbono corporativa, mide las emisiones de GEI generadas por las actividades de una empresa, incluyendo operaciones directas (emisiones de alcance 1) e indirectas (emisiones de alcance 2 y 3).

Herramientas como DeCarbo +, una solución de software especializada en la medición y gestión de la huella de carbono, se convierten en aliadas estratégicas para las empresas. Con esta plataforma, basada en los estándares del Protocolo GHG e ISO 14064, las empresas pueden:

  • Calcular sus emisiones de carbono en todos los alcances (1, 2 y 3) de forma precisa y automatizada.
  • Identificar oportunidades de reducción mediante un análisis detallado de sus emisiones.
  • Definir planes de acción personalizados para alcanzar sus metas de descarbonización.
  • Generar informes de sostenibilidad auditables para cumplir con la normativa vigente y comunicar su compromiso con el medio ambiente.

¿Cómo se calcula la huella de carbono?

El cálculo de la huella de carbono, independientemente de su tipo, sigue un proceso estructurado que involucra la recopilación de datos y su análisis con metodologías estandarizadas.

  1. Definición del alcance: El primer paso es determinar qué actividades, procesos o productos se incluirán en el cálculo.

  2. Recopilación de datos: Se deben recolectar datos precisos sobre el consumo de energía, las emisiones de fuentes fijas y móviles, los viajes, la gestión de residuos, etc.

  3. Conversión de datos a emisiones de CO₂ equivalente: Los datos recopilados se convierten a unidades de CO₂ equivalente (CO₂e) utilizando factores de emisión específicos para cada actividad y gas de efecto invernadero.

  4. Análisis de resultados: Una vez calculada la huella, se realiza un análisis para identificar las principales fuentes de emisiones y establecer una línea base.

  5. Definición de estrategias de reducción: Con base en el análisis, se implementan medidas para reducir las emisiones de GEI.

  6. Seguimiento y mejora continua: La medición de la huella debe ser un proceso continuo, permitiendo evaluar la efectividad de las medidas y realizar mejoras constantes.

Herramientas para facilitar el cálculo y la gestión de la huella de carbono

Calcular la huella de carbono puede parecer complicado, especialmente para grandes empresas con operaciones extensas. Sin embargo, la tecnología ha simplificado enormemente este proceso.

Plataformas como DeCarbo + automatizan la gestión de la huella de carbono mediante:

  • Automatización en la recopilación de datos: Integración con sistemas ERP, plataformas de gestión de flotas, herramientas de gestión de viajes, entre otros.
  • Cálculo automático de emisiones: Factores de emisión actualizados y metodologías de cálculo estandarizadas.
  • Análisis de datos e informes personalizados: Visualización de datos en dashboards interactivos, generación de informes adaptados a cada usuario y auditorías.
  • Simulación de escenarios: Evaluación del impacto de diversas medidas de reducción.
  • Gestión de proyectos de reducción: Herramientas para planificar, ejecutar y hacer seguimiento de las acciones de reducción.

Conclusión: hacia un futuro con menos carbono

Combatir el cambio climático requiere un esfuerzo conjunto y coordinado. Conocer nuestra huella de carbono, tanto a nivel personal como empresarial, es el primer paso para tomar conciencia de nuestro impacto en el planeta y empezar a actuar. Desde DeCarbo +, ofrecemos a las empresas la tecnología y el conocimiento necesario para medir, gestionar y reducir sus emisiones de GEI de manera eficiente. El camino hacia la descarbonización es un desafío en el que todos debemos participar.

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